En Hermanos Blanco, sabemos que cada detalle en el diseño del baño cuenta. Y si hay una tendencia que ha ganado popularidad en los últimos años es la de las duchas sin plato, también conocidas como duchas a ras de suelo o walk-in. No solo aportan un diseño moderno, también pueden hacer que un baño pequeño parezca más grande y funcional. Pero, ¿son la mejor opción para todos los baños? ¡Os lo contamos!
Si quieres mayor sensación de amplitud…
Al eliminar el escalón del plato de ducha, el suelo queda completamente uniforme, creando una sensación de mayor espacio y continuidad en tu baño, ideal si es un espacio pequeño o te gusta el estilo minimalista.
Lograrás un baño accesible y seguro
Son perfectas para personas con movilidad reducida o familias con niños y/o personas mayores, ya que eliminan barreras arquitectónicas y reducen el riesgo de tropiezos y caídas.
Más originalidad en tu baño
Al no depender de un plato prefabricado, se pueden elegir materiales como microcemento, piedra natural o baldosas para integrar la ducha con el resto del baño.
No te preocuparás más por la limpieza
Al no tener rincones ni juntas pronunciadas, la limpieza es más sencilla. Además, si optas por un revestimiento sin juntas como el microcemento, evitarás acumulaciones de suciedad y moho.
Peeeeeero, habrá parte negativa también, ¿no?
Uno de los principales retos de las duchas a ras de suelo es el desagüe. Si la pendiente no está bien calculada, el agua puede estancarse y provocar filtraciones. ¿La solución? Contar con profesionales que garanticen la inclinación adecuada y optar por un drenaje lineal eficiente.
Otro de ellos es el mal sellado, que puede generar filtraciones que dañen el suelo y las paredes. Para evitarlo, es fundamental elegir materiales impermeables de calidad y asegurarse de que la instalación sea impecable.
Es cierto que sin un plato de ducha convencional, el suelo puede sentirse más frío. Una solución efectiva es la instalación de calefacción radiante o elegir materiales como la piedra natural, que mantienen mejor la temperatura.
Si la mampara no es lo suficientemente grande o el espacio de la ducha es reducido, es posible que el agua salpique más de lo deseado, mojando otras zonas del baño. Además, al tratarse de una ducha abierta, la cantidad de vapor generado puede ser mayor que en una ducha cerrada, por lo que es importante asegurarse de contar con una buena ventilación para evitar acumulación de humedad. La solución está en elegir una mampara fija de buen tamaño y calcular bien la ubicación de la grifería para minimizar salpicaduras y mantener el ambiente más seco.
¿De qué material debería ser?
A la hora de elegir materiales para una ducha sin plato, el microcemento es una apuesta segura: sin juntas, impermeable y fácil de mantener, además de estar disponible en multitud de colores y acabados. Si buscas un toque más atemporal, la piedra natural o el mármol son opciones elegantes, resistentes y duraderas. Y para mayor seguridad, las baldosas antideslizantes permiten jugar con diferentes diseños sin renunciar a la estética.
Entonces, ¿es una buena opción para mi baño?
Las duchas sin plato son una tendencia que aporta diseño, amplitud y funcionalidad, pero requieren una correcta planificación para evitar inconvenientes. Si estás pensando en reformar tu baño e incorporar una ducha walk-in, en Hermanos Blanco te asesoramos para encontrar la solución perfecta para tu espacio.
Si quieres ver opciones en persona y recibir asesoramiento profesional, visita nuestro showroom en Boadilla del Monte. ¡Te esperamos!
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