El 1 de marzo comenzó a funcionar la nueva etiqueta energética de los electrodomésticos y el principal cambio que podemos observar se encuentra en las categorías.
Ahora, aunque los colores del rojo al verde se mantienen, las letras cambiarán. Los productos que cuentan con la letra ‘G’ serán los menos eficientes, mientras que los productos con la letra ‘A serán los que tengan una mejor eficiencia energética
De esta forma, desaparecen las clases A+, A++ y A+++ y se reestructurarán las puntuaciones, por lo que podremos encontrar cambios sustanciales en la clasificación de los electrodomésticos, y no será porque hayan empeorado. ¿Por qué? Pues porque el nuevo etiquetado es más estricto para dejar margen de mejora de cara a los próximos años.
Para ayudarte con la nueva normativa debes tener claro que la nueva EEE eliminará las categorías A+, A++ y A+++, y extenderá la clasificación hasta la letra G (A, B, C, D, E, F y G, de mayor a menor eficiencia). De este modo la actual A++ pasará a ser la C en la nueva EEE y la actual A+++ será la nueva B.
En cuanto a la actual B, pasará a ser la D, la C será la E, la D la F y la E la G. La letra A, por el momento, se dejará para futuros aparatos que innoven en eficiencia energética
Hasta que el 30% de los productos del mercado comunitario no obtengan la máxima clasificación, por el momento vacía, los baremos no se revisarán.
Además, debes saber que todas las etiquetas incluirán un código QR que los usuarios podrán escanear para obtener información adicional sobre el producto, así como nuevos pictogramas.
Además, no sólo informarán del consumo energético, sino que también aportarán datos sobre el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido, entre otros. Las etiquetas, tanto para tiendas físicas como online, siempre irán en color.
Recuerda que esta normativa aplica de momento a frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, pantallas electrónicas y aparatos de refrigeración con función de venta directa